Más de dos años, trescientas entradas, veinticinco mil visitas. ¿Y? Pues lo dicho: el blog mansilla-cultura-dos-mil-doce se está convirtiendo, se ha convertido ya de hecho, en un espacio más de transcripción literaria o de documentación, que en un blog de creación como fue pensado y concebido. Es lo que hay. La realidad se impone: tal vez no sea este el reino de lo auténtico, sino del sucedáneo, y así haya que asumirlo. No parece, la verdad, que abunden los grafómanos en la villa, no se ven demasiados entusiastas que sientan la necesidad de escribir y a los que les guste hacerlo porque sí, por afición, por diversión o por impulso. La página tendrá que confeccionarse pues (y sus seguidores conformarse) con lo que algunos más apasionados escribieron en otro tiempo y lugar. Clásicos o modernos, pero otros. Reconvertido en poco más que un tablón de anuncios, este blog no vive, sobrevive. No es lo mismo, pero es lo que hay.
Con todo, Felicidades
a los que escriben y a los que no, a los que leen y a los que no. A los que
viven y a los que sobreviven. Feliz Año dos-mil-quince a todos.
JVTN
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