¿Un obispo de Mansilla?

Pedro Jesús Mora Barrientos –mansillés, artista, popular, recreacionista- lleva tres años y medio “caracterizando” al personaje Rodrigo Ximenez de Rada, Arzobispo de Toledo (1170- 1247).

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Dicho personaje fue un eclesiástico, militar, historiador y “hombre de estado” navarro- castellano. Arzobispo de Toledo casi cuarenta años, consiguió la Primacía de la sede de Toledo y fundó sobre la antigua mezquita la catedral de Toledo. Sirvió como consejero y diplomático del rey de Navarra Sancho VII y de los castellanos Alfonso VIII y Fernando III, de quien fue canciller. Organizó la cruzada cristiana contra los almohades de Al-Ándalus, dirigiendo personalmente varias campañas de la guerra de Reconquista, entre ellas la de las Navas de Tolosa. Ganó, por donación o conquista militar, numerosos señoríos en todo el territorio castellano y sobresalió en los concilios de Letrán y Lyon. Erudito y políglota, fue autor de una crónica titulada De rebus Hispaniae, también conocida como Historia gótica o Crónica del toledano, en la que se describe la historia de España desde sus orígenes hasta 1243. Murió a bordo de un barco por el río Ródano, tras acabar otro concilio y conseguir otra cruzada, a la edad de 77 años de edad.

Pedro Mora nos confiesa cómo empezó a recrear esta figura histórica: todo surgió cuando en el año 2011 se iba a celebrar un evento previo a Las Navas de Tolosa, en el mismo lugar donde ocurrió la famosa batalla, y la Asociación de Recreación Histórica Battle Honours le propuso la idea de ser el Arzobispo de Toledo. Anteriormente recreaba a Manrique de Lara, obispo de León, fundador de la Catedral de León. Pero ese personaje “murió” en una recreación y desde entonces decidió centrarse en la vida y obra de don Rodrigo Ximenez de Rada. Estudió su biografía, investigó, consultó a especialistas, se documentó muy bien y, finalmente, se enamoró de esa figura que no es solo un arzobispo que bendice sino un personaje muy rico en matices: maquinador, culto, guerrero, estadista… Desde entonces sigue recreando al Arzobispo de Toledo, “su” arzobispo, del que está tan orgulloso.

Ana Nieto