Lírica (mala) para
los tiempos (malos)
Que desgracio un verso…:
pudiera ser; o quizá una canción, o su título dado la vuelta; lo sé, mas es
preciso. Que atropello un lema…: eso no; ¿Golpe Bajo, traición?: ni mucho menos.
Compromiso sí, y exigencia, y mirada a cara de perro a la obscena realidad. Que
a qué viene esto…: a eso, a que tanta lírica actual vale apenas cinco céntimos;
a que no es ni un pequeño guijarro en la batalla; a que no hay hoy medio Blas
de Otero, un cuarto de Cernuda, el diez por ciento de Vallejo…
Cribemos: ¿hay en
León diez poetas?; cien, me dicen; da igual, consiento mil sin incluirme. Que está
de moda serlo…: vale; pero ¿y todos, tontos, tantos, cantan al amor?
Describamos: se
juntan ellos, se alaban, se elevan, como globo flotan, se quieren, hacen
manitas, re-miran-se… Ninguno grita alto, en cambio; de alzar la voz casi nada;
sin protesta solvente, osada, digna.
Entresacamos: ¿qué
escriben?: entre todos, sumando, ¿un libro valiente, algún título emblemático, un
solo verso incendiario?; diré como ese anuncio (televisivo) chorra: yo, no lo
veo.
Designemos: poetas
leoneses de ahora; todos juntos, grey cegada, obsequiosos cantan al amor; ¿al
amor, con la que está cayendo?
Mientras haya un solo indigente durmiendo entre las
paleras, a la orilla del río Bernesga… ¿con qué título le cantamos al amor?
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Javier
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