Para una villa como Mansilla, a la que llegan distintos
caminos a Santiago, no puede pasar desapercibida, aunque ya no sea de precepto,
la festividad de Santiago el Mayor. Este apóstol martirizado, patrón de España
y vencedor de decisivas batallas en la reconquista, porta todos los utensilios
que acompañan al romero, en la monumental estatua peregrina que luce a la
puerta de la vieja iglesia de Santa María.
En otro sentido, hasta no hace muchos años y quizá por su vinculación
con las vivencias camineras, en Mansilla se venía celebrando la tradicional
verbena de Santiago, que empezaba después de cenar y se prolongaba hasta bien
entrada la madrugada. En pleno verano y con las labores de recolección en su
plenitud, la gente agradecía ese rato de descanso y diversión, que hermanaba al
pueblo y alegraba el ambiente.
F.Llorente