El domingo pasado 14 de abril don Federico Díaz oficiaba a las seis de la tarde su última misa en la que ha sido su parroquia durante tres décadas, acompañado de los curas del arciprestazgo. Es el acto que recoge la foto, en un momento en el que además varias personas hicieron las peticiones en nombre de los jóvenes, de los catequistas, del coro, del Ayuntamiento, de las cofradías, de las personas mayores, etcétera.
Antes, a mediodía, el párroco ya había recibido también el homenaje de más de un centenar de vecinos que le acompañaron en una comida de confraternidad en el Hórreo.
Ahora, a los 80 años, Donfe se jubila como todo el mundo, se traslada a la capital y deja el relevo de la parroquia de Mansilla para el cura Domingo (¿empezaremos a llamarle ya Dondo?)
Toño García Ceballos
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